Skip to content

El impacto de la pandemia y la guerra en las futuras reformas nacionales

La invasión de Rusia a Ucrania ha generado un pico de crecimiento en la inflación y en los tipos de intereses. Y esto ha repercutido a nivel laboral, pues este año comenzaba con la subida del SMI para alcanzar la cuantía de 1200€ por 14 mensualidades, pero el impacto de la pandemia y la guerra en las futuras reformas nacionales rompe con los esquemas establecidos.

Para este 2022 también se espera llevar a cabo la “Reforma Escrivá”, la cual incluye, entre muchas cosas, la subida de las pensiones. Los planes complementarios de pensiones para con aportaciones limitadas para los empleados ya han sido aprobados en consejo de ministros.

También entra en vigor la ampliación del cómputo para calcular la pensión de jubilación, que pasa de 25 a 35 años.

Por otro lado, en cuanto a las cotizaciones, se está desarrollando un nuevo sistema de cuotas para los autónomos, en la cual la cuota estaría vinculada a los ingresos reales. Una iniciativa que parte de 12 tramos distintos que los autónomos podrían modificar hasta 6 veces por año. Y las cuotas oscilarían entre los 200 y los 1123€ en función de los ingresos declarados.

Otra de las reformas en el tintero es la reforma fiscal con la factura electrónica como principal novedad. El comité de expertos propone subida fiscal a las clases medias por medio de la armonización patrimonial y el incremento del impuesto de sociedades, pero la ministra María Jesús Montero ha declarado que no es el momento de llevarlo a la práctica.

En la conferencia de presidentes autonómicos se ha estudiado la posibilidad de bajar el IVA de energía e hidrocarburos, acuerdo que se llevará a Consejo de ministros el próximo martes 29 de marzo.

Además de la subida del Impuesto sobre de la Renta de las Personas Físicas, también se contempla la eliminación de incentivos fiscales en el rendimiento neto del capital inmobiliario por arrendamiento de viviendas.

¿Qué ocurre con el sector de los inmuebles?

Pese a la incertidumbre que vivimos últimamente, la compra de vivienda se ha favorecido gracias a las condiciones de financiación que se ofrecen.

El precio de los inmuebles se está estabilizando a comparación del cuarto trimestre de 2021, y todo ello por el acceso a créditos por parte de las entidades bancarias (tipos bajos y favorables para contratar hipotecas).

En cuanto a las viviendas de segunda mano, se espera que estas mantengan su precio o incluso lleguen a abaratarse. Por el contrario, los inmuebles de obra nueva incrementan su precio debido a los problemas del sector de la construcción como: déficit de mano de obra, alza de precios y escasez de materias primas.

Para combatir la inflación, los bajos tipos de interés se incrementarán de manera gradual y con tendencia a estabilizarse. Así que, por los momentos, la situación para comprar una vivienda es favorable; pero se debe tener en cuenta el nuevo valor de referencia de la Dirección General de Catastro, pues el contribuyente liquidará algunos de los impuestos por el valor de mercado y no por lo que le ha costado, tomando el valor de referencia de la Dirección General de Catastro.

¿Quieres saber cómo se calcula dicho valor? Nuestra asesora fiscal Lorena Torres nos lo explica en este artículo para Diario de Arousa.