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La alarma de la crisis económica sigue aumentando

La alarma de una crisis económica sigue aumentando debido a la inflación y al posible corte de gas a Alemania.

Cuando nos estábamos recuperando de la crisis generada por el COVID- y los desabastecimientos, la inflación aumenta. Ahora, EEUU entra en una recesión con previsión de que sea corta, y en el mercado europeo se espera que el 2023 sea el año con síntomas más evidentes de recesión, puesto que Europa y el Banco Central Europeo va con retardo con las subidas del tipo de interés.

El mercado laboral ha ido sobreviviendo a la situación gracias a la reactivación del turismo y la hostelería en verano, pero este ya va llegando a su fin y los turistas extranjeros regresan a sus casas.

La incertidumbre de una recesión y su duración es lo que más preocupa a los mercados europeos y, por supuesto, a la economía española, puesto que los países del Sur de Europa tardamos más en recuperarnos.

La inflación marca la tendencia en este 2022 y la previsión es que se mantenga hasta el segundo trimestre de 2023.

Pronto llegará septiembre, un mes de mayor consumo para las familias ya que es la vuelta al cole y a la rutina, y la entrada del invierno viene marcada por una subida de precios que afecta tanto a familias como empresas.

El 2022 ha arrancado con falta de suministros desde Asia, pero luego se le ha sumado la guerra de Ucrania y el incremento del precio de los combustibles y la electricidad. De todo esto podemos sacar una conclusión: no todo son ventajas en este mundo tan globalizado.

A las puertas del invierno y con la amenaza del corte del gas a Alemania nos enfrentamos a unos meses de incertidumbre, y más con las constantes reuniones entre los dirigentes europeos para hacer acopio de reservas de gas y petróleo con los precios al alza.

España y Franca luchan por la desvinculación del precio de luz y gas como una posible solución.

Pese a que no hay pruebas de la entrada en recesión, hasta ahora las tablas de salvación son los fondos europeos, sumado a la previsión de que este tercer trimestre se vea salvado por el sector servicios.

Si bien es cierto que se espera un parón en la economía y en el consumo de las familias por la subida de los precios, tanto la electricidad como los productos básicos van a consumirse sin dejar lugar al ahorro de las familias. Lo cual da lugar a un escenario pesimista para el 2023.

Hoy viernes, dos de septiembre, la comisión de expertos se reúne para estudiar la subida de SMI.

Haz click aquí para ver el artículo completo de nuestra asesora laboral, Lorena Torres, en el Diario de Arousa.