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¿Estimación directa simplificada o objetiva?

O como muchos conocéis ¿contabilidad o módulos? 😉 Comencemos! En qué consiste la estimación directa simplificada (voy a abreviarlo en siglas, EDS) y la estimación objetiva (módulos)?

Para empezar, ambos son dos sistemas de tributación (dos maneras de pagar impuestos a Hacienda) que se aplica a contribuyentes del IRPF (a día de hoy, básicamente: autónomos o empresarios individuales y comunidades de bienes).

La gran diferencia está en cómo se calcula el beneficio por el que pagarás tus impuestos. En el caso de la estimación directa simplificada, el beneficio se calculará como la diferencia entre la contabilidad de tus ingresos y la contabilidad de tus gastos. En el caso de los módulos, el beneficio se realizará en base a una estimación del beneficio que Hacienda calculará en función del tipo de actividad y de las características del negocio.

Por ponerte un ejemplo: si llevas o vas a llevar un café bar, el beneficio de tu negocio se calculará en base al número de autónomos, trabajadores, mesas, máquinas recreativas, longitud de la barra y potencia instalada del local. Si quieres saber más o cotillear de dónde salen estas estimaciones o qué características usa Hacienda para calcular el beneficio en función del tipo de negocio de que se trate, aquí puedes consultar la Orden de Módulos 2016.

A efectos de cuota de asesoría, por lo general, los módulos suelen ser más económicos porque en teoría (aunque sólo en teoría) son más sencillos de gestionar. Tienen (aunque mejor sería decir tenían) menos papeleo y son más fáciles de planificar: es más sencillo conocer de antemano los impuestos que vamos a tener que pagar. Para muchas personas estas tres ventajas son razón suficiente para tirarse de cabeza a a los módulos (o agarrarse a ella como un clavo ardiendo). Podemos sonar críticas, pero nada más lejos. Cada persona debe tomar las decisiones en base a sus propias prioridades. El problema es que, realmente, un módulo no es estrictamente menos complejo que una estimación directa simplificada y la planificación de impuestos también es posible fuera de los módulos ;).

Si nos aceptas un consejo, si estás indeciso sobre qué opción de tributación seguir, debes fijar tus miras en el beneficio. Es tan sencillo (y tan complicado) como valorar si el beneficio que el módulo calcula para tu negocio es menor que el que realmente se obtiene. Ahí sí es una buena opción. Si vas a empezar es complicado tener datos fiables, pero todos echamos nuestras cuentas al principio (he aquí otra gran ventaja de disponer de un plan de negocio!) y si ya estás tomando decisiones en base a ese plan previo, ¿por qué no tenerlo en cuenta también a la hora de hacer esta valoración?

Un apunte más o una importante matización sobre nuestra recomendación: cuando te hablamos de beneficio nos referimos al beneficio estimado anual. ¿Por qué te hago esta precisión? Durante el año hay que hacer cuatro pagos fraccionados a cuenta del IRPF. En EDS estos pagos son del 20% del beneficio acumulado, en módulos puede variar entre el 2 y el 4%. La diferencia de dinero que hay que adelantar durante el año es notable, y muchos se quedan con el susto en el cuerpo de esa diferencia, sin tener en cuenta que cada año llega el juicio final, la Declaración de la Renta y ahí todos somos juzgados por las mismas reglas del juego y sólo tendrán en cuenta (simplificando mucho el asunto) cuál ha sido nuestro beneficio anual. Si has ganado 10.000 euros según la estimación de tu módulo pagarás exactamente los mismos impuestos que si lo hubieras declarado bajo EDS. La única diferencia es que habrás adelantado más dinero.

¿Cuándo hay que tomar una decisión? Si vas a empezar, en el momento en que presentes el modelo 036-037 de alta fiscal. Si tu actividad ya está rodando: en diciembre de cada año podemos comunicar a Hacienda nuestra decisión respecto a la opción de tributación que queremos. Si no vas a cambiar el sistema no es necesario (ni debes) recordárselo todos los años. De forma excepcional, si tu opción de tributación hasta la fecha era módulos y quieres cambiar a EDS, podrás hacer el cambio hasta el mes de abril. Más concretamente, hasta que presentes tu primer pago fraccionado. Si en lugar de presentar el modelo 131 (el que se utiliza para los pagos a cuenta en módulos), presentas el modelo 130 (el modelo que se utiliza para presentar los impuestos por EDS) Hacienda se dará igualmente por enterada. Este tiempo extra que tenemos hasta el mes de abril puede venirte de perlas para reunirte con tu asesor y valorar si seguir o no en módulos puede ser también una buena opción en este 2016.

Algo importante: si renuncias a módulos no podrás volver a escoger esta opción de tributación hasta tres años después. Y como te recordamos siempre, si necesitas más ayuda para tomar una decisión, nos tienes al lado (en nuestra oficina o a través de nuestro skype). Nos aseguramos siempre que nuestras sesiones de asesoramiento valgan la pena.]]>