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¿Qué funciones y responsabilidades debe cumplir tu Asesoría? Parte 1

En muchas ocasiones nos encontramos con autónomos y emprendedores que no saben realmente de qué se ocupa una Asesoría. De hecho, lo más común es pensar que sólo se responsabiliza de temas contables cuando en realidad las funciones son mucho más amplias.

Quizás uno de los factores más importantes que expliquen este hecho es el posible desconocimiento general sobre temas económicos a pesar de que últimamente, a raíz de los problemas con las preferentes, subordinadas, quebrantos bancarios y tarjetas “black”, los medios de comunicación han acercado un vocabulario que hasta la fecha no era ni siquiera reconocible por la mayoría de la población. Gracias a estos hechos, ahora la tendencia es tener más cautela con los productos financieros porque hemos visto de primera mano a qué lleva no saber en dónde o en qué depositamos nuestro dinero o nuestros ahorros.

Una de las funciones más importantes de las asesorías es acompañar y asesorar para explicar todas las dudas que un empresario pueda tener acerca de su negocio a la vez que se responsabiliza de la gestión contable, financiera o de otro carácter que tenga contratada. Solo algunos recordarán a la tendera o al dependiente de la tienda del barrio anotando cuidadosamente en una libreta las entradas y salidas, sus gastos y su caja. Hacían sus previsiones (ya hablaremos en otro post de todo ello) y salían airosos de su aventura empresarial a pesar de no tener estudios en la mayoría de los casos. Porque ellos sí entendían lo que estaban haciendo y el por qué.  Sin embargo hoy en día, ¿cuántos de nosotros sabemos interpretar una nómina? ¿cuántos empresarios saben qué significa el IVA o el pago fraccionado a pesar de pagarlo puntualmente cada trimestre? ¿adónde van nuestras cotizaciones?

Sí, la asesoría se encarga de otros muchos aspectos. Y el básico de sus funciones es asesorar. La contabilización pronto se quedará obsoleta tal y como la conocemos hoy en día. Pero el saber qué hacer en cada momento y cómo hacerlo es fundamental. Y eso lo debe poner la asesoría en manos del cliente ya que es la forma más eficiente de conocer el estado de salud del negocio y evitar posibles sorpresas o descuidos que puedan llevar a la empresa a una situación límite.

La importancia de una buena elección

La elección de un buen gestor no es una cuestión baladí. Sé que en muchos casos el empresario conoce su negocio, sin embargo, carece de los conocimientos adecuados y completos para su gestión.

Por eso la contratación de una asesoría  será determinante a la hora de tomar decisiones e incluso del propio crecimiento del negocio. ¿Qué ocurre en la vida en general si nos falta información? Que comentemos errores, tarde o temprano. La información es crucial. Y nuestro asesor, el buen asesor, siempre facilitará esa información.

La asesoría fiscal

En todo este entramado destaca la labor de una Asesoría Fiscal. Un asesor fiscal es mucho más que aquel al que se recurre para pagar menos impuestos, dado que, si el pago no concuerda con las leyes tributarias, las consecuencias pueden ser más costosas a la larga para el contribuyente. Internacionalizará su empresa, le mostrará cómo cubrirse de los riesgos, le advertirá sobre las infracciones, le aconsejará en la financiación, en definitiva, le acompañará en el camino.

Un buen asesor optimizará la carga fiscal. No obstante, lo hará siempre dentro de la legalidad para evitar riesgos. No olvidemos que la Agencia Tributaria es un organismo fiscalizador, y si en la vida diaria vemos el avance de las nuevas tecnologías, no dudemos que el máximo órgano fiscalizador del Estado también dispone de ellas, y no para el ocio.

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